jueves, 14 de febrero de 2008

Uno de amor.

Por ser 14 de febrero y por no tener inspiracion para escribir algo propio, les dejo este cuento que no tiene nombre, llego hace tiempo a mi correo, hoy lo comparto, que tengan un excelente dia y que mañana tambien se viva como si fuera 14...

Esta historia nos lleva a la epoca del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, tiempo de hechiceria, y castillos de puentes levadisos, tiempos de intrigas y batallas heroicas, tiempó de dragones magicos que arrojan fuego por la boca y de paladines de honor y de valor ilimitados.

El rey Arturo habia enfermado. En tan solo dos semanas su debilidad lo habia postrado en su cama y ya casi no comia. Todos los medicos de la corte fueron llamados para curar al monarca pero nadie habia podido diagnosticar su mal. Pese a todos los cuidados el buen rey empeoraba.

Una mañana, mientras los sirvientes aireaban la habitacion donde el rey yacia dormido, uno de ellos le dijo con tristeza al otro:

-Morira.

En el cuarto estaba sir Galahad, el mas heroico y apuesto de los caballeros de la mesa redonda y el compañero de las grandes lides de Arturo.

Galahad escucho el comentario del sirviente y se puso de pie como un rayo, tomo al sirviente de las ropas y le grito:

-Jamas vuelvas a repetir esa palabra, ¿entiendes?. El rey vivira, el rey se recuperara... Solo necesitamos encontrar al medico que conosca su mal, ¿oiste?.

-Lo que pasa sir, es que Arturo no esta enfermo, esta embrujado.

Eran epocas donde la magia era tan logica y natural como la ley de la gravedad.

-¡Por que dices eso maldicion! - Pregunto Galahad.
-Tengo muchos años, mi señor, y he visto decenas de hombres y mujeres en esta situacion, solamente uno de ellos ha sobrevivido.
-Eso quiere decir que existe una posibilidad... Dime como lo hizo ése, el que escapo de la muerte.
- Se trata de conseguir un brujo mas poderoso que el que lanzo el conjuro, si eso no se hace, el hechizado muere.
-Debe haber en el reino un hechicero poderoso - Dijo Galahad -, pero si no esta en el reino lo ire a buscar al otro lado del mundoy lo traere.
-Que yo sepa hay solamente un dos persona tan poderosas como para curar a Arturo, sir Galahad; unos es Merlin, que aun en el caso de que se enterara tardaria dos semanas en venir y no creo que nuestro rey pueda soportar tanto.
-¿Y la otra?

El viejo sirviente bajo la cabeza moviendola de un lado a otro negativamente.

-La otra es la bruja de la montaña...Pero aun cuando alguien fuera lo suficientemente valiente para ir a buscarla, lo cual dudo, ella jamas vendria a curar al rey que la expulso del palacion hace tantos años.

la fama de la bruja era realmente siniestra. Se sabia que era capaz de transformar en su esclavo al mas bravo guerrero con solo mirarlo a los ojos; se decia que con solo tocarla se helaba la sangre en las venas; se contaba que hervia a la gente en aceite para comer su corazon.

Pero Arturo era el mejor amigo que Galahad tenia en su vida, habia batallado a su lado cientos de veces, habia escuchado sus penas mas banales y mas profundas. No habria riesgo que el no corriera por salvar a su soberano, su amigo y a la mejor persona que habia conocido.

Galahad calzo su armadura y montando su caballo se dirigio a la montaña negra donde estaba la cueva de la bruja.

Apenas cruzo el rio, noto que el cielo empezaba a oscurecer. Nubes oscuras y densas parecian ancladas al pie de la montaña. Al llegar a la cueva la noche parecia haber caido en pleno dia.

Galahad desmonto y camino hacia el agujeroen la piedra. Verdaderamente, el frio sobrenatural que salia de la gruta y el olor fetido que emanaba del interior lo obligaron a replantear su empresa, pero el caballero resistio y siguio avanzando por el piso encharcado y el lugubre tunel. De vez en cuando, un aleteo de murcielago lo llevaba instintivamente a cubrirse la cara.

Era una tipica bruja de cuento, tal como se la habia descrito su abuela en aquellas historias de terror que le contaba en su infancia para dormir y que lo desvelaban fantaseando la lucha contra el mal que emprenderia cuando tuviera edad para ser caballero de la corte.

Alli estaba, encorvada, vestida de negro, con las manos alargada y huesudas terminadas en larguisimas uñas que parecian garras, los ojos pequeños, la nariz ganchuda, el menton prominente y la actitud que encarnaba el espanto.

Apenas Galahad entro, sin siquiera mirarlo la bruja le grito:
-¡Vete antes de que te convierta en un sapo o en algo peor!
-Es que he venido a buscarte - dijo Galahad- necesito ayuda para mi amigo que esta muy enfermo.
-Je...je...je...-rio la bruja. El rey esta embrujado y a pesar que no he sido yo quien ha hecho el conjuro, nada hay que puedas hacer para evitar su muerte.
-Pero tu...tu eres mas poderosa que quien ha lanzado el conjuro. Tu podrias salvarlo -Argumento Galahad.
-¿Por que haria yo tal cosa? - pregunto la bruja recordando con resentimiento el desprecio del rey.
-Por lo que pidas -dijo Galahad-, me ocupáre personalmente que se te pague el precio que exijas.

La bruja miro al caballero. Era ciertamente extraño tener a semejante personaje en su cueva pidiendole ayuda. Aun a la luz de las velas Galahad era increiblemente apuesto, lo cual sumado a su porte lo convertia en una imagen de la gallardia y belleza.

La bruja lo miro de reojo y anuncio:
-El precio es este: si curo al rey y solamente si lo curo...
-Lo que pidas...-dijo Galahad.
-¡Quiero que te cases conmigo!

Galahad se estremecio. No concebia pasar el resto de sus dias conviviendo con la bruja, y sin embargo, era la vida de Arturo. Cuantas veces su amigo habia salvado la suya durante una batalla. Le debia no una, sino cien vidas... Ademas, el reino necesitaba de Arturo.
- Sea - dijo el caballero-, si curas a Arturo te desposare, te doy mi palabra. Pero por favor apurate, temo llegar al castillo y que sea tarde para salvarlo.

En silencio, la bruja tomo una maleta, puso unos cuantos polvos y brebajes en su interior, recogio una bolsa de cuero, llena de extraños ingredientes y se dirigio al exterior, seguida por Galahad.

Al llegar afuera, sir Galahad trajo su caballo y con el cuidad con el que se trata a una reina ayudo a la bruja a montar en la grupa. Monto a su vez y empezo a galopar hacia el castillo real. Una vez en el castillo grito al guardian para que bajar el puente, y este con retinencia lo hizo.

Franqueado por la gente de aquella fortaleza que murmuraba sin poder creer lo que veia y se apartaba para no cruzar la mirada con la horrible mujer, Galahad llego a la puerta de acceso a las habitaciones reales. Con la mano impidio que la bruja se bajara por sus propios medios y se apuro a darle el brazo para ayudarla. Ella se sorprendio y lo miro casi con sarcasmo.

-Si es que vas a ser mi esposa -le dijo- es bueno que seas tratada como tal.

Apoyada en el brazo de el, la burja entro en la recamara real. El rey habia empeorado desde la partida de galahad; ya no despertaba ni se alimentaba. Galahad mando a todos a abandonar la habitacion. El medico personal del rey pidio permanecer y Galahad consintio.

La bruja se acerco al cuerpo de arturo, lo olio, dijo algunas palabras extrañas y luego preparo un brebaje de un desagradable color verde que mezclo con un junco. Cuando intento darle de beber el liquido al enfermo, el medico la tomo de la mano con dureza.

-No -dijo. Yo soy el medico y no confio en brujerias. Fuera de...

Y seguramente habria continuado diciendo "...este castillo", pero no llego a hacerlo; Galahad estaba a su lado con la espada cerca del cuello del medico y con la mirada furiosa.

-No toques a esa mujer -dijo Galahad-; y el que se va eres tu... ¡Ahora! - grito.

El medico huyo asustado. La bruja acerco la botella a los labios del rey y dejo caer el contenido en su boca.

-¿Y ahora?. pregunto Galahad.
-Ahora hay que esperar - dijo la bruja.

Ya en la noche, Galahadse quito la capa y armo con ella un pequeño lecho a los pies de la cama del rey. El se quedaria en la puerta de acceso cuidando de ambos. A la mañana siguiente,por primera vez en muchos dias, el rey desperto.

-¡Comida! -grito. Quiero comer...Tengo mucha hambre.
-Buenos dias, majestad - saludo Galahad con una sonrisa, mientras hacia sonar la campanilla para llamar a la servidumbre.
-Mi querido amigo - dijo el rey-, siento tanta hambre como si no hubiera comido en semanas.
-No comiste en semanas - le confirmo Galahad.

En eso, a los pies de su cama aparecio la imagen de la bruja mirandolo con una mueca que seguramente remplazaba en ese rostro a al sonrisa. Arturo creyo que se trataba de una alucinacion. Cerro los ojos y se los refrego hasta comprobar que, en efecto, la burja estaba alli en su propio cuarto.

-Te he dicho cientos de veces que no queria verte cerca del palacio. ¡Fuera de aqui! -ordeno el rey.
-Perdon, majestad - dijo Galahad-, debes sabr que si la echas me estas echando tambien a mi. Es tu privilegio echarnos, pero si se va ella me voy yo.
-¿Te has vuelto loco? - pregunto Arturo. ¿A donde irias tu con este monstruo infame?.
-Cuidado alteza, estas hablando de mi futura esposa.
-¿Que? ¿Tu futura esposa? Yo he querido presentarte a las jovenes casaderas de las mejores familias del reino, a las princesas mas codiciadas de la region, a las mujeres mas hermosas del mundo y las has rechazado a todas. ¿Como vas ahora a casarte con ella?. La bruja se arreglo burlonamente el pelo y dijo:

-Es el precio que ha pagado para que yo te cure.
-¡No! -grito el rey. Me opongo. No permitire esta locura. Prefiero morir.
-Esta hecho majestad - contesto Galahad-, existe solo una cosa en el mundo mas importante para mi que una orden tuya, y es mi palabra. Yo hice un juramento y me propongo cumplirlo. Si tu te murieras mañan habria dos eventos en el mismo dia.

El rey comprendio que no habia nada que pudiera hacer para proteger a su amigo de su juramento.

-Nunca podre pagar tu sacrificio por mi Galahad, eres mas noble de lo que siempre supe - el rey se acerco a Galahad y lo abrazo. Dime aunque sea que puedo hacer por ti.

A la mañana siguietne, a pedido del caballero, en la capilla del palacio el sacerdote caso a la pareja con la unica presencia del rey. Al final de la ceremonia, Arturo entrego a sir Galahad su bendicion y un pergamino en el que cedia a la pareja los terrenos del otro lado del rio y la cabaña en lo alto del monte.

Cuando salieron de la capilla, la plaza central estaba inusualmente desierta; nadie queria festejar ni asistir a esa boda; los corrillos del pueblo hablaban de brujerias, de hechizos trasladados, de locura y de posesion...Galahad condujo el carruaje por los ahora desiertos caminos en direccion al rio y de alli por el camino alto hacia el monte.

Al llegar, bajo presuroso y tomando a su esposa amorosamente por la cintura le ayudo a bajar del carro. Le dijo que guardaria los caballos y la invito a pasar a su nueva casa. Galahad se demoro un poco mas por que prefirio contemplar la puesta del sol hasta que la linea roja termino de desaparecer en el horizonte. Hasta entonces sir Galahad tomo aire y entro.

El fuego del hogar estaba encendido y, frente a el, una figura desconocida estaba de pie, de espaldas a la puerta. Era la silueta de una mujer vestida en gasas blancas semitransparentes que dejaban adivinar las curvas de un cuerpo bien cuidado y atractivo. Galahad miro a su alrededor buscando a la mujer que habia entrado unos minutos antes, pero no la vio.

-¿Donde esta mi esposa?- pregunto.

La mujer giro y Galahad sintio su corazon casi salisele del pecho. Era la mujer mas hermosa que habia visto jamas. Alta, de tez blanca, ojos blancos, largos cabellos rubios y un rostro sensual y tierno a la vez. El caballero penso que se habria enamorado de esa mujer en otras circunstancias.

-¿Donde esta mi esposa? -repitio, ahora un poco mas energico. La mujer se acerco un poco y en un susurro le dijo:

-Tu esposa, querido Galahad, soy yo.
-No me engañas, yo se con quien me case . dijo Galahad- y no se parece en ti en lo mas minimo.
-Has sido tan gentil y tan amable conmigo aun cuando sentias que aborrecias mi aspecto, me has respetado y defendido tanto como nadie lo hizo nunca, que te creo merecedor de esta sorpresa...La mitad del tiempo que estemos juntos tendre este aspecto que ves, y la otra mitad del tiempo, el aspecto con el que me conociste... -la mujer hizo una pausa y cruzo su mirada con la de sir Galahad. Y como eres mi esposo, mi amado y maravilloso esposo, es tu privilegio tomar esta decision: ¿que prefieres esposo mio? ¿quieres que sea esta de noche y la otra de dia o la otra de noche y esta de dia?.

Dentro del caballero el tiempo se detuvo. Este regalo del cielo era mas de lo que nunca habia soñado. El se habia resignado a su destino por amor a su amigo Arturo y ahi estaba ahora pudiendo elegir su futura vida. ¿Debis pedirle a su esposa que fuera la bella de dia para pasearse ufanamente por el pueblo siendo la envidia de todos y padecer en silencio y soledad las angustiras de sus noches con la bruja? ¿O mas bien debia tolerar las burlas y desprecios de todos los que lo vieran del brazo de la bruja y consolarse sabiendo que cuando anocheciera tendria para el solo el placer celestial de la compañia de esta mujer de la cual ya se habia enamorado? Sir Galahad, el noble sir Galahad, penso y penso y penso, hasta que levanto la cabeza y dijo:

-Ya que eres mi esposa, mi amada y elegida esposa, te pido que seas... La que tu quieras ser en cada momento de cada dia de nuestra vida juntos...

Cuenta la leyenda que cuando ella escucho esto y se dio cuenta que podia elegir por si misma ser quien ella quisiera, decididio ser entonces la mas hermosas de las mujeres. Cuentan que desde entonces, cada vez que nos encontramos con alguien que. con el corazon entre las manos, nos autoriza a ser quienes somos, invariablemente nos transformamos. Abandonamos para siempre las horribles brujas y los malditos ogros que anidan en nuetras sombra para que, al desaparecer, dejen lugar a los mas bellos, amorosos y fascinante caballeros y princesas que yacen, a veces dormidos, dentro de nosotros. Hermosos seres que al principio aparecen para ofrecerlos a la persona amada, pero que terminadn infaliblemente adueñandose de nuestra vida y habitandonos permanentemente.

5 comentarios:

Navi dijo...

Originalmente este cuento llego a mi correo en una presentacion de power point, despues me entere que este es el ultimo cuento en el libro "el camino del encuentro", salu2.

Pedro Estudillo dijo...

Qué maravillosa historia, Navi; lealtad, amistad, amor, honor y un final feliz. ¿Qué más se puede pedir? Me ha gustado mucho, sobretodo por el mensaje de generosidad desprendida que al final se nos ofrece. Intentaré aplicarlo con las personas que me rodean, seguro que dará resultado, lo que nos sé es si estaré yo a la altura de poder hacerlo.
Un fuerte abrazo.

Pedro Estudillo dijo...

Aquí estoy otra vez para decirte que eres uno de mis invitados en un jueguecito en el que me han metido. Consiste en enumerar las ocho cosas que te gustaría hacer antes de morir. El resto está en mi blog. Échale un vistazo si te apetece.
Un saludo.

María Narro dijo...

es precioso navi.
realmente hay dos seres dentro de nosotros, con cariño y amor sale el mejor.

un beso.

Anónimo dijo...

Un dulce historia de amor y fantasia donde la imaginaci�n lleva a viajar hacia los lugares m�s ant�guos y bellos de los cuentos.

Besos tiernos y dulces para ti, amigo.


** MAR�A **